Cuando nos dijeron que pasaríamos a la próxima semana, me quedé asombradísimo.Pensaba que mi pareja había estado peor que las demás. Ella es bastante vieja para los pasos rápidos y los árbitros la han criticado mucho. Aparte de esto, su pequeño vestido lila -de chica joven- no le quedaba bien.Sin embargo, es una persona muy buena y humorista, pero de ninguna manera puede bailar el jive.
Karin
jueves, 19 de marzo de 2009
lunes, 16 de marzo de 2009
Quién soy?
Nací en Parral en el sur de Chile en 1904. Solamente un mes después de mi nacimiento mi madre murió. Me trasladé a Temuco con mi padre, un obrero ferroviario. Pasé mi infancia y estudié a Temuco. Inspirado en la naturaleza de Chile empecé a escribir poemas. Cuando tenía 13 años el periódico “La Mañana” publicó algunos de mis versos. Después de estudiar en la Universidad de Santiago, mi carrera diplomática comenzó, y trabajé como consul de Chile en muchos países diferentes. Fuí también muy activo en el partido comunista de Chile y a causa de esto tenía que vivir en el exilio durante muchos años. Todo el tiempo continué escribiendo poemas y novelas, y en 1971 gané el premio novel de literatura. Un año despúes de mi muerte en 1973 fueron publicadas mis memorias “Confieso que he vivido”. Hoy mi casa en la Isla Negra es un museo.
miércoles, 11 de marzo de 2009
Quien soy?
¿Quien soy?
En mi opinión no tengo derecho a hablar de mi vida privada en público. Tengo convicciones fuertes y cumplo mi deber siguiendo mis opiniones. Mi vida es mi trabajo y viceversa. Me comprometo totalmente en lo que hago y en hacer mi elegir, el camino de vida. Incluso mi vestimenta ha sido un parte de mi ideología – mi vida. Estoy fascinado por las cifras, especialmente el numero 26. Nací en los años veinte - soy uno de siete hermanos- en un pueblo pequeño, al norte del ecuador. Ya, cuando era joven tenía interés por el deporte, tambien tenía éxito por mi mismo. El deporte ha sido una afición durante toda mi vida aunque mis actividades han cambiado en la vejez. Fui a la universidad y llegé a ser doctor en derecho pero me hice político. Mi afición favorita es conversar y recoger conocimientos. Devoro libros. Si hay problemas pruebo a solucionarlos con persuasion y autoridad moral. Soy un filosofo y un orador y la tribuna de oradores es mi escenario. Garcia Márquez es un amigo muy leal y discuto con mucho gusto de la literatura y del sentido de la vida con él. Para mucha gente soy una persona muy polémica para para otros soy un símbolo de la igualdad entre los seres humanos. /Eva
En mi opinión no tengo derecho a hablar de mi vida privada en público. Tengo convicciones fuertes y cumplo mi deber siguiendo mis opiniones. Mi vida es mi trabajo y viceversa. Me comprometo totalmente en lo que hago y en hacer mi elegir, el camino de vida. Incluso mi vestimenta ha sido un parte de mi ideología – mi vida. Estoy fascinado por las cifras, especialmente el numero 26. Nací en los años veinte - soy uno de siete hermanos- en un pueblo pequeño, al norte del ecuador. Ya, cuando era joven tenía interés por el deporte, tambien tenía éxito por mi mismo. El deporte ha sido una afición durante toda mi vida aunque mis actividades han cambiado en la vejez. Fui a la universidad y llegé a ser doctor en derecho pero me hice político. Mi afición favorita es conversar y recoger conocimientos. Devoro libros. Si hay problemas pruebo a solucionarlos con persuasion y autoridad moral. Soy un filosofo y un orador y la tribuna de oradores es mi escenario. Garcia Márquez es un amigo muy leal y discuto con mucho gusto de la literatura y del sentido de la vida con él. Para mucha gente soy una persona muy polémica para para otros soy un símbolo de la igualdad entre los seres humanos. /Eva
Quién soy? En la piel de una personaje genial de la historia.
Soy la última reina de mi gran país, la última de mi dinastia. La herencia de mi padre, el gran general de Alejandro Magno, ha sido dura y pesada... una tarea grandísima, un cometido imposible.
Estoy a punto de morir. Tengo 39 años y he perdido todo. Mi futuro, mi país, mi poder.... y mi amor.
Recuerdo a todos esos hombres, siempre buscando el poder: mi padre, mis hermanos, mis hijos. Y el republicano romano Pompeyo, agotado y huyendo, que buscaba refugio en mi país tras su derrota contra Julio César. Pero mi hermano le cortó la cabeza. Y Julio César, un gran rey romano, con quien me encontré en mi propio palacio real para persuadirle de que tomara partido por mi en mi lucha para obtener el trono. Fue la primera noche que pasamos juntos... Y recuerdo su sobrino nieto y heredero político, Cayo Julio César Octaviano Augusto, el mas poderoso y cruel de todos; el mas resuelto y energico, el triunfador. Siempre era un hombre frío y calculador que nunca podía, podría o podré seducir o embrujar de ningún modo.
Pienso en mi hijo inocente, Cesarión, que ya ha perdido a su padre... Ahora va a quedarse huérfano... Junto con su padre, el sensato Cesár, mi marido, forjamos la unidad política mas fuerte de todo el mundo, casi un imperio. Recuerdo nuestra maravillosa capital en el norte, Roma, donde estuve dos veces junto a Cesarión viviendo en la villa sencilla de su padre, ubicada en una colina cercana al Forum Romanum. Y recuerdo con rencor el pueblo, los mugrientos romanos, que siempre me miraban con desconfianza. Recuerdo, sobre todo, la horrible segunda estancia en Roma, y el desafortunado día de 15 de marzo del año 44, cuando Cesár fue víctima de un asesinato repugnante y cobarde. Asi perdí a mi poderoso marido y aliado, y no podía hacer otra cosa que regresar con mi hijo a mi país.
También aún llevo en mi corazon, los gratos recuerdos del delicioso día en Turquía, cuando vi al general Marco Antonio por primera vez. Me había propuesto de que tenía que darle una buena impresión, a pesar de que mi país estaba al borde del colapso económico. Y por eso llegué a nuestra cita navegando con los remos de plata y las velas púrpuras, vestida como Afrodita, la diosa del amor. Por supuesto, él se enamoró de mí.
Recuerdo nuestro primer año feliz y la grandiosa vida de lujo y superabundancia en mi palacio y nuestra grandiosa boda real. Y también cuando dí a luz a nuestros dos niños gemelos, Cleopatra Selene II y Alejandro Helios y, tambien a nuestro hijo mas joven, Ptolomeo Filadelfo.
Mi querido Marco Antonio quería trasladar la capital del imperio a Alejandría y fundar allá una nueva dinastía conmigo. Pero el hostil y desconfiado pueblo romano nunca me había aceptado. En los calles de Roma circulaban rumores increíbles sobre mi; propagando mentiras de brujería, incesto, lujuria y adoración de ídolos animales, hasta que un día Marco Antonio perdió su puesto y el Senado declaró la guerra a mi país.
El ejército de mi valiente Marco Antonio era fiel y numeroso. Pero durante la batalla naval en Actio contra el ejército de Octaviano fuí presa del pánico y huí con toda mi flotilla. Perdimos la batalla. Y además, mi precioso Marco Antonio fue engañado por un falso informe sobre mi muerte. Se suicidó dejándose caer sobre su propia espada. Fue el día mas abominable de mi vida.
Ahora, los planes de Octaviano son tomarme como prisionera y exhibirme en el Forum Romanum durante la tradicional ceremonia llamada Triunfo simbolizando la victoria sobre mi, una enemiga derrotada y humillada.
Ya está, Cleopatra Filopator Nea Thea. Es un hecho consumado... Soy la última reina de mi país, la última de mi dinastia. La herencia de mi padre, el gran general de Alejandro Magno, ha sido dura y pesada... una tarea grandisima, un cometido imposible.
Ahora estoy a punto de morir. Tengo 39 años y he perdido todo. Mi futuro, mi país, mi poder... y mi amor. ¡Marco Antonio, sin ti no puedo vivir!
¡Octaviano, nunca me rindo! ¡Nunca voy a darme por vencida! ¡Nunca me verás llorando como una esclava! ¡No voy a darte esa satisfacción! ¡Y Egipto nunca será una provincia romana! ¡Ven aqui, áspid, y traeme un sueño dulce y eterno!
-----
Post scriptum, segun Wikipedia:
“Antes de fallecer Cleopatra escribió una misiva a Octaviano en la que le comunicaba su deseo de ser enterrada junto a Marco Antonio, y así se hizo. Hasta el día de hoy se desconoce la ubicación de la sepultura, aunque un arqueólogo egipcio la ubica en Tabusisris Magna, a 30 Km. de Alejandría según recientes descubrimientos."
¿Y que pasó con los cuatro niños? Apenas terminada la batalla de Actio, el hijo de Cleopatra y César, Cesarión, fue ejecutado de Octaviano. Despues del regreso a Italia, Octaviano se nombró emperador Augusto. Los tres niños menores, que tuvo Cleopatra con Marco Antonio, fueron criados en Roma.
//Maria
Estoy a punto de morir. Tengo 39 años y he perdido todo. Mi futuro, mi país, mi poder.... y mi amor.
Recuerdo a todos esos hombres, siempre buscando el poder: mi padre, mis hermanos, mis hijos. Y el republicano romano Pompeyo, agotado y huyendo, que buscaba refugio en mi país tras su derrota contra Julio César. Pero mi hermano le cortó la cabeza. Y Julio César, un gran rey romano, con quien me encontré en mi propio palacio real para persuadirle de que tomara partido por mi en mi lucha para obtener el trono. Fue la primera noche que pasamos juntos... Y recuerdo su sobrino nieto y heredero político, Cayo Julio César Octaviano Augusto, el mas poderoso y cruel de todos; el mas resuelto y energico, el triunfador. Siempre era un hombre frío y calculador que nunca podía, podría o podré seducir o embrujar de ningún modo.
Pienso en mi hijo inocente, Cesarión, que ya ha perdido a su padre... Ahora va a quedarse huérfano... Junto con su padre, el sensato Cesár, mi marido, forjamos la unidad política mas fuerte de todo el mundo, casi un imperio. Recuerdo nuestra maravillosa capital en el norte, Roma, donde estuve dos veces junto a Cesarión viviendo en la villa sencilla de su padre, ubicada en una colina cercana al Forum Romanum. Y recuerdo con rencor el pueblo, los mugrientos romanos, que siempre me miraban con desconfianza. Recuerdo, sobre todo, la horrible segunda estancia en Roma, y el desafortunado día de 15 de marzo del año 44, cuando Cesár fue víctima de un asesinato repugnante y cobarde. Asi perdí a mi poderoso marido y aliado, y no podía hacer otra cosa que regresar con mi hijo a mi país.
También aún llevo en mi corazon, los gratos recuerdos del delicioso día en Turquía, cuando vi al general Marco Antonio por primera vez. Me había propuesto de que tenía que darle una buena impresión, a pesar de que mi país estaba al borde del colapso económico. Y por eso llegué a nuestra cita navegando con los remos de plata y las velas púrpuras, vestida como Afrodita, la diosa del amor. Por supuesto, él se enamoró de mí.
Recuerdo nuestro primer año feliz y la grandiosa vida de lujo y superabundancia en mi palacio y nuestra grandiosa boda real. Y también cuando dí a luz a nuestros dos niños gemelos, Cleopatra Selene II y Alejandro Helios y, tambien a nuestro hijo mas joven, Ptolomeo Filadelfo.
Mi querido Marco Antonio quería trasladar la capital del imperio a Alejandría y fundar allá una nueva dinastía conmigo. Pero el hostil y desconfiado pueblo romano nunca me había aceptado. En los calles de Roma circulaban rumores increíbles sobre mi; propagando mentiras de brujería, incesto, lujuria y adoración de ídolos animales, hasta que un día Marco Antonio perdió su puesto y el Senado declaró la guerra a mi país.
El ejército de mi valiente Marco Antonio era fiel y numeroso. Pero durante la batalla naval en Actio contra el ejército de Octaviano fuí presa del pánico y huí con toda mi flotilla. Perdimos la batalla. Y además, mi precioso Marco Antonio fue engañado por un falso informe sobre mi muerte. Se suicidó dejándose caer sobre su propia espada. Fue el día mas abominable de mi vida.
Ahora, los planes de Octaviano son tomarme como prisionera y exhibirme en el Forum Romanum durante la tradicional ceremonia llamada Triunfo simbolizando la victoria sobre mi, una enemiga derrotada y humillada.
Ya está, Cleopatra Filopator Nea Thea. Es un hecho consumado... Soy la última reina de mi país, la última de mi dinastia. La herencia de mi padre, el gran general de Alejandro Magno, ha sido dura y pesada... una tarea grandisima, un cometido imposible.
Ahora estoy a punto de morir. Tengo 39 años y he perdido todo. Mi futuro, mi país, mi poder... y mi amor. ¡Marco Antonio, sin ti no puedo vivir!
¡Octaviano, nunca me rindo! ¡Nunca voy a darme por vencida! ¡Nunca me verás llorando como una esclava! ¡No voy a darte esa satisfacción! ¡Y Egipto nunca será una provincia romana! ¡Ven aqui, áspid, y traeme un sueño dulce y eterno!
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Post scriptum, segun Wikipedia:
“Antes de fallecer Cleopatra escribió una misiva a Octaviano en la que le comunicaba su deseo de ser enterrada junto a Marco Antonio, y así se hizo. Hasta el día de hoy se desconoce la ubicación de la sepultura, aunque un arqueólogo egipcio la ubica en Tabusisris Magna, a 30 Km. de Alejandría según recientes descubrimientos."
¿Y que pasó con los cuatro niños? Apenas terminada la batalla de Actio, el hijo de Cleopatra y César, Cesarión, fue ejecutado de Octaviano. Despues del regreso a Italia, Octaviano se nombró emperador Augusto. Los tres niños menores, que tuvo Cleopatra con Marco Antonio, fueron criados en Roma.
//Maria
viernes, 6 de marzo de 2009
¿Quién soy?
Nací en Chicago en 1947.
Estudié derecho y llegué a ser jurista.
Me casé en 1975 con un hombre que mas tarde se hizo muy famoso.
Cinco años después de mi boda, en 1980, tuve una hija.
Mi marido llegó a ser presidente.
Entre 1993 y 2001 fui la primera dama en mi país.
Me hice asesora de mi marido, el presidente.
Fue en escándalo cuando mi marido me fue infiel.
Durante los años 2001-2009 fui senadora en Nueva York.
Ahora he llegado a ser Ministra de Asuntos Exteriores.
Asa
Estudié derecho y llegué a ser jurista.
Me casé en 1975 con un hombre que mas tarde se hizo muy famoso.
Cinco años después de mi boda, en 1980, tuve una hija.
Mi marido llegó a ser presidente.
Entre 1993 y 2001 fui la primera dama en mi país.
Me hice asesora de mi marido, el presidente.
Fue en escándalo cuando mi marido me fue infiel.
Durante los años 2001-2009 fui senadora en Nueva York.
Ahora he llegado a ser Ministra de Asuntos Exteriores.
Asa
martes, 3 de marzo de 2009
Un momento de mi vida. ¿Quién soy?
¿Habria podido actuar de otro modo? ¿Debería haber llamado a la policia? Fue un acto en defensa propia, pero sé que no me habrían creído. Y tengo que proteger a mi hija. Nunca voy a contar como ocurrió todo en realidad.
Cuando fregé el cuchillo, me repugnó su sangre. Era el mismo cuchillo con el que habia preparado la comida el dia antes. Limpié el suelo de la cocina y juntas logramos retirar el cuerpo, enrollado en una manta. Tuvimos miedo de que encontráramos a un vecino.
Lo del restaurante, la responsabilidad de guardarlo algún tiempo y la llave fue la solución. Ahora esta seguro en el arcón frigorífico, pero es sólo cuestion de tiempo. Tengo una idea, entonces necesito una furgoneta y una buena persona que no haga preguntas. Será difícil, pero el apuro me da fuerza.
Si alguien pregunta por él, digo que se ha largado, no sé adónde.
Los hombres llegan y se marchan. No lo echo de menos.Era un flojo, siempre bebiendo cerveza. Los hombres de mi vida han sido un desastre, y aún no he podido contarle a mi hija quién es su padre.
Harriet
Una escritora
Yo era una escritora de novelas policíacas. Nací en Inglaterra a finales del siglo XIX. He escrito más de cien novelas y obras de teatro. Para mi era muy importante que el lector tuviera suficiente información para resolver el problema. Tengo dos protagonistas recurrentes.Una es una señora de avanzada edad, que vive en un pueblo pequeño en el campo y que con sus conocimientos de los seres humanos soluciona los crímenes. El otro es un coronel de Bélgica. A él le importa mucho su apariencia y tiene un bigote. ¡De verdad, no me gusta este ultimo personaje, que he inventado!
¿Quién soy?
Ulla
¿Quién soy?
Ulla
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